En el mundo del deporte hay una máxima incuestionable: los viajes sirven para fortalecer el grupo. Muchas veces, más que los trabajos físicos y el juego en sí, el vínculo que se genera en un plantel pasa a ser un arma determinante a la hora de afrontar la competencia. Y con esa idea, el equipo de rugby de la UNLP tuvo su gira por Mar del Plata, donde participó de un torneo de tiempo reducido organizado por el Club de la Unión del Sur.

Aprovechando el feriado, una delegación de 43 jugadores del Roble puso rumbo hacia la ciudad costera y los resultados fueron más que positivos, tanto en lo grupal como en lo deportivo.

La UNLP formó dos equipos, que el primer día se enfrentaron a Bigüá y al club local (ambos pertenecientes a la Unión de Rugby de Mar del Plata) y a la Fundación Barceló, uno de sus clásicos rivales del torneo universitario de la URBA.

Al día siguiente, los chicos disputaron la Copa Integración junto a Oktubre y Paka-Paka, ambos equipos conformados por internos de la Unidad Penitenciaria Nº 15 de Batán.

Más allá de lo estrictamente deportivo, el plantel comandado por Guillermo Pujol y Rafael Cirignoli volvió a demostrar nuevamente su alto nivel de compromiso, ya que todos los detalles de la gira fueron organizados por los propios jugadores.

De esta manera, el Roble se pone a punto para comenzar un nuevo año lleno de expectativas y promete, como siempre, pelear bien arriba y mostrar el buen rugby que viene desplegando desde hace varias temporadas.